Pueblos Originarios

LA LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES Y SUS PRIMERAS CONSECUENCIAS

Hace más de 500 años, cuando llegaron los primeros españoles,América estaba habitada por numerosos Pueblos Originarios. En todas las regiones del continente: desde las mesetas áridas hasta la selva tropical y desde las punas y valles hasta las costas de mares y ríos.Estos Pueblos no eran iguales entre sí, se diferenciaban en su lengua, su organización social, su cultura, su tecnología y su modo de pensar.Sin embargo, los españoles los denominaron a todos de una misma manera: indios.Con esta palabra, se los consideró iguales entre sí, homogéneos, por encima de las diferencias. Su equivalencia se planteaba teniendo en cuenta sólo una única característica: la de no ser europeos; y se combinó con una idea que prevalecía entre los colonizadores: los no europeos eran seres inferiores. Como consecuencia de este razonamiento los indios fueron considerados iguales entre sí, e inferiores a aquellos que venían del viejo continente.

¿INDIOS, ABORIGENES O PUEBLOS ORIGINARIOS?

Sea por sus modos de vivir, pensar, sentir y trabajar, hablar una lengua distinta, o mantener su identidad en la memoria del pasado, hay personas que se identifican como pertenecientes a los pueblos que habitaban en estas tierras antes de la colonización europea. Esto significa ser aborigen, término que deriva del latín: ab (desde) + origen.

Pero aunque el concepto “aborigen” no necesariamente posee una carga de discriminación como la que tuvo indio o indígena, hoy, en su mayoría prefieren ser reconocidos como pueblos originarios.

Ser originarios significa que estos pueblos vivían desde antes de la conformación del estado Argentino en que sus abuelos, y los abuelos de sus abuelos, nacieron en el mismo territorio que fue conquistado por los europeos, y que ahora forma parte del territorio nacional.

¿QUIENES PERTENECEN A UN PUEBLO ORIGINARIO?

Muchas cosas pasaron desde la conquista de América, y los pueblos originarios participaron de una realidad nueva, que implicó cambios radicales en su vida cotidiana, cultura y organización social.

Por un lado, a través del tiempo se produjeron contactos con europeos y africanos que llegaron en gran cantidad, y nacieron muchos hijos cuyos padres provenían de diferentes grupos. Los pueblos originarios contribuyeron a engrosar una población que combinaba estos distintos aportes.

Luego, la imposición de pautas culturales distintas los obligó a ir transformando los modos de vida tradicionales de muchos de estos pueblos, originando grandes cambios en sus identidades culturales.

Numerosos descendientes de aquellos pueblos se vieron impulsados durante siglos a ocultar y disimular su condición de aborígenes, ya que ser considerados indios los colocaba habitualmente en situación desigual frente al resto de la sociedad. A veces el largo disimulo trajo el olvido.

Pero actualmente está pasando lo contrario: en muchos lugares del país, hay gente que está recuperando su identidad como pueblo originario, a través de la memoria grupal. Incluso, han resurgido pueblos que se consideraban hasta hace poco "extinguidos" o casi extinguidos, como por ejemplo los ona, los huarpe, o los diaguita.

Ley y discriminación

No sólo durante la colonia, sino también luego de la independencia de los países americanos, las leyes vigentes, cuando existieron, no se ejecutaron en defensa de los pueblos indígenas ante los atropellos de la sociedad no indígena. Así fueron discriminados a la hora de trabajar, educarse, poseer tierras, etc., y a lo largo del tiempo muchas personas, que quizá, reconocía en privado su ascendencia indígena, prefirió ocultarla, para no ser discriminado y tener un trato igualitario en la sociedad nacional.

¿CUANTAS PERSONAS EN LA ARGENTINA PERTENECEN A PUEBLOS ORIGINARIOS?

Luego del atropello europeo de los primeros siglos, de la violencia militar a través de las distintas campañas (Conquista del Desierto y la Guerra del Chaco entre otras) y la discriminación y marginación socio – cultural que llega de una sociedad criolla que no los considera en su conformación como Nación, la población indígena fue diezmada, las comunidades divididas, las identidades saqueadas y sus territorios ocupados.

En lo que hoy es la Argentina, se calcula que vivían alrededor de 500.000 personas, de unos 30 pueblos diferentes, a la llegada de los españoles. Las últimas informaciones indican que en la actualidad hay más de 1.000.000 personas en todo el país que se identifican como pertenecientes a pueblos originarios.

Pero no hay una real precisión sobre cuántos son los aborígenes que habitan en nuestro país.

El único Censo Nacional Indígena se realizó en 1968, y aunque otros fueron llevados a cabo por distintas organizaciones, no tuvieron la misma amplitud. El censo de 1968, además, no tomó en cuenta a todos los aborígenes, sino sólo aquellos que vivían en comunidad. Así, no se relevaron los que vivían en las ciudades o junto con otros grupos.

Fuente: Instituto Nacional de Asuntos Indigenas

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