¿Cómo publicitar exitosamente un producto?. Con solo conocer a fondo la sociedad a la cual se quiere llegar para explotar sus puntos mas flacos, el resto es pan comido.
Por supuesto que la profesión de publicista no es fácil, no es el sentido de esta entrada denigrar el trabajo de nadie. Soy un admirador de la publicidad, de como se puede decir tanto con tan poco y convencer a millones de comprar un producto que de otra manera no comprarían. Pero existe en la publicidad una lectura subyacente de la sociedad que es importante conocer. Para eso veamos solo 3 publicidades:
Hemos visto 3 publicidades de productos distintos en las cuales ninguna hace una descripción detallada del producto que promueve. Incluso 2 de ellas obvian por completo cualquier descripción del producto en sí, solo una apenas describe al final el plan y precio del servicio.
Si analizamos mas el mensaje veremos claramente que todas apuestan por asociar a sus productos fantasías propias de una masa social frustrada y fracasada. Todas buscan crear una relación con lo mas efímero: el éxito, la diversión, el dinero y el sexo.
Quienes han sentado las bases de la publicidad, han dedicado siglos a conocer a la sociedad: saben que la mayoría no tolera la frustración, saben que la mayoría está profundamente descontenta con su presente y saben que la mayoría tiene un pensamiento mágico en donde busca soluciones instantáneas a sus problemas generados por si mismos en la mayoría de los casos. Saben exactamente que no somos libres.
No pasaremos a ser de la alta sociedad por fumar Chesterfield, si conseguiremos despedir un nauseabundo olor a humo de tabaco y quizás un cáncer de pulmón.
No solucionaremos nuestros problemas y los ajenos porque Coca-Cola me regale dinero para hacer una publicidad, pero tomando mucha Coca-Cola tendremos una diabetes segura.
No tendremos mas diversión y mucha fiesta por tener Internet Speedy, si podrás aprovecharla y una cuenta que pagar a fin de mes.
No tendremos éxito, un gran físico y mujeres desnudas por usar Paco Rabanne, a lo sumo olerás bien el resto se consigue con no menos de 10 años en un gimnasio para tener esa musculatura marcada.
Permanentemente las publicidades son una muestra de todas las frustraciones humanas que se solucionan magicamente por pagarle al fabricante una suma de dinero a cambio de su producto mágico. Luego la gente se da cuenta que sigue tan frustrado como antes, rodeado de inutilidades que no eran mágicas, con menos dinero, mas intolerante y culpando a Dios, la genética, los padres, el tiempo y demás de su desgracia.
Por supuesto que el fabricante ha conseguido lo que quería: DINERO.
Digno de reflexión,abrazo Fiaris
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